jueves, 19 de enero de 2012

CENTROS DE AYUDA PARA ALCOHÓLICOS

Si necesitas ayuda puedes recurrir a cualquier fundación que te brinde la ayuda necesaria para poder tratar este problema. Es por eso que a continuación se te muestran algunas de las fundaciones que te pueden ayudar con tu problema de alcoholismo.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS 


Tel. 52-64-24-06 Interior Rep.SIN COSTO 01-800-2169-231


FUNDACION DE INVESTIGACIONES SOCIALES A.C.



Teléfonos: 5545-6388, 5545-7027, 5545-7216 y 5545-9981


OCEÁNICA



CLÍNICA SALVA TU VIDA


tel. 55 58 833 359 













domingo, 15 de enero de 2012

TOMA EL CONTROL DE TU VIDA. VÍDEO SOBRE EL ALCOHOLISMO


¿QUE ES A.A?

Alcohólicos Anónimos (A.A), es una Comunidad mundial de hombres y mujeres que se ayudan unos a otros a permanecer sobrios. Ofrecen la misma ayuda a cualquiera que tenga problemas de bebida y quiera hacer algo al respecto. Como todos son alcohólicos, tienen una especial comprensión entre ellos. Saben cómo se siente estar enfermo y han aprendido en A.A: cómo recuperarse de la enfermedad.

Los miembros de A.A. dicen que ellos SON alcohólicos hoy, aún cuando no hayan tomado un trago por muchos años.No dicen "estar sanados". Una vez que la persona ha perdido la habilidad para controlar la bebida, nunca más podrá volver a beber normalmente o, en otras palabras, ellos nunca serán ex-alcohólicos. Pero en A.A. se convierten en alcohólicos sobrios o alcohólicos RECUPERADOS.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad extendida por todo el mundo, cuyos hombres y mujeres se ayudan unos a otros a mantener su sobriedad y que comparten libremente la experiencia de su recuperación con otros que puedan tener problemas con la bebida y desean solucionarlos. El Programa de A.A. se basa en Doce Pasos sugeridos diseñados para la recuperación personal del alcohólico.

Puesto que todos los miembros de A.A. son alcohólicos, existe una comprensión especial entre ellos; saben muy bien cómo se siente un enfermo alcohólico que aun bebe y han aprendido a recuperarse del alcoholismo en A.A.

Los alcohólicos anónimos continúan identificándose como alcohólicos aún cuando llevan varios años sin probar el alcohol; no dicen que están «curados». Saben que cuando una persona pierde la capacidad de controlar su forma de beber, no podrá volver a hacerlo de forma controlada. Dicho de otra manera, nunca puede convertirse en un «ex-alcohólico». Sin embargo, en A.A. puede llegar a ser un alcohólico sobrio, un alcohólico en recuperación.

Desde su fundación en 1935, millones de hombres y mujeres han oído o leído acerca de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos. De estos millones, se calcula que hay alrededor de 100.000 grupos y más de 2.000.000 de miembros en 150 países. Gente que una vez bebían en exceso, finalmente tuvieron que reconocer su impotencia ante el alcohol, y ahora llevan una nueva forma de vida sin beber. Varios cientos de miles de alcohólicos han obtenido su sobriedad en A.A. no obstante, los miembros se dan cuenta que el programa no siempre es eficaz para todos los alcohólicos y que algunos pueden necesitar asesoramiento o tratamiento profesional.

A.A. se interesa exclusivamente en la recuperación y la sobriedad continuada de los alcohólicos individuales que recurren a la comunidad para pedir ayuda. No participa en la investigación del alcoholismo ni en tratamientos médicos o psiquiátricos, y no apoya a ninguna causa (aunque los miembros de A.A. pueden hacerlo a título personal).

La Comunidad ha adoptado una política de «Cooperación pero no Afiliación» con otras organizaciones interesadas en el campo del alcoholismo. Alcohólicos Anónimos sé autofinancia por medio de las aportaciones voluntarias de sus miembros, y no acepta contribuciones de fuentes ajenas. Los miembros de A.A. mantienen su anonimato personal a nivel de prensa, radio, televisión y demás medios de comunicación social.

TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO

La naturaleza del tratamiento depende de la gravedad del problema de alcoholismo de la persona y de los recursos que estén disponibles en su comunidad. El tratamiento puede incluir desintoxicación (el proceso de eliminar alcohol del cuerpo sin peligro); el tomar medicamentos recetados tales como disulfiram (Antabuse o naltrexone) para ayudar a prevenir el volver a beber alcohol una vez que se ha dejado de beber alcohol y consejería individual o de grupo. La consejería también le ayuda a desarrollar otras estrategias para enfrentarse a estas situaciones y sentimientos sin incluir alcohol.
Debido a que la participación de la familia es importante en el proceso de recuperación, muchos programas ofrecen consejería matrimonial como parte del proceso de tratamiento.

TRATAMIENTO DE LA INTOXICACIÓN AGUDA POR ALCOHOLISMO
  • Proporcionar al paciente un ambiente tranquilo evitando la luz y el ruido.
  • Si la intoxicación no es severa y el paciente tiene lucidez y colabora, administrarle líquidos con azúcar y complejo B.
  • Si la intoxicación es grave o el paciente no está lúcido, descartar daño o afectación neurológica y medicar por vía inyectable.
  • Tratar con benzodiacepinas si hay excitación psicomotriz.
  • Mantener al paciente abrigado, para mantener la temperatura corporal, ya que la vasodilatación periférica que produce el alcoholismo agudo disminuye el calor interno del cuerpo.
  • Administrar suero glucosado y fisiológico por vía intravenosa 
  • Administrar suero glucosado hipertónico en caso de hipoglucemia (disminución del azúcar en sangre).

TRATAMIENTO DE LA INTOXICACIÓN CRÓNICA
  • -Suprimir totalmente la ingesta de bebidas alcohólicas.
  • -Tratar el síndrome de abstinencia con vitaminoterapia (Complejo B y C).
  • -Usar benzodiacepinas si existen síntomas de ansiedad o de agitación motriz.

TRATAMIENTO DE LA PSICOPATOLOGÍA ASOCIADA 
  • Encefalopatías alcohólicas y/o Alucinación alcohólica: Se debe indicar la internación en un centro médico (hospital o sanatorio) donde pueda recibir el paciente una nutrición adecuada (macro y micronutrientes), las vitaminas correspondientes (complejo B y C) y tratamiento para el Sistema Nervioso Central, con benzodiacepinas.
  • Epilepsia alcohólica: abstinencia alcohólica, usar solo antiepilépticos si el paciente se mantiene abstemio y uso de benzodiacepinas
  • Trastornos depresivos: antidepresivos

TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE ABSTINENCIA 
  • Si es leve, no suele necesitar tratamiento; desaparece a las 48 horas
  • Si es grave (Delirium tremens): es necesario que se indique la internación del paciente, con adecuado régimen dietético y vitamínico, rehidratación, vigilancia y evaluación de los episodios febriles y si es necesario apelar a los medicamentos sedantes.

TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO POR MÉTODO PSICOLÓGICO:

Psicoterapia: Con el objetivo que el paciente pueda controlar la baja tolerancia a la frustración, las ideas de indefensión y la sensación de culpa. Información sobre el alcoholismo y enseñanza sobre las crisis personales. Empleo de técnicas sobre programas de autorefuerzos por éxitos graduales y del refuerzo de familiares y amigos. Identificar situaciones de riesgo y poder afrontarlas. Identificar la secuencia de conductas hacia la adicción, para poder cortarla en los primeros eslabones.

Terapia de Grupo: Empleo de entrenamiento de habilidades sociales. Entrenamiento de relajación, habilidades sociales en un contexto que simula situaciones reales o posibles.

Psicoterapia de apoyo: Facilitar la expresión de emociones, facilitar la toma de conciencia del problema y apoyar defensas neuróticas más adaptativas.

Psicoterapia grupal dinámica: Se facilita la expresión libre de conflictos y su resolución en una línea similar a la terapia cognitiva-conductual de grupo, aunque es menos directiva que aquella para evitar la posible dependencia del grupo o terapeuta.

Terapia familiar: Se enfoca con un criterio sistémico el funcionamiento de la familia como un sistema y se trata de analizar la “disfunción familiar” que origina el paciente alcohólico dentro de su entorno.

Grupos de apoyo o de autoayuda: El más representativo son las Asociaciones de Alcohólicos Anónimos. Generalmente trabajan en un contexto grupal y en el manejo de situaciones de riesgo.


EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA DEL ALCOHOL

El síndrome de abstinencia del alcohol es una serie de síntomas que pueden experimentar las personas que han tenido un problema de abuso del alcohol durante semanas, meses o años, cuando dejan de beber. Las personas que solo beben de vez en cuando rara vez tienen síntomas de abstinencia.



Las personas que han pasado por el período de abstinencia antes tienen más probabilidades de tener síntomas de abstinencia cada vez que dejan de beber.



Los síntomas pueden ser leves o graves, y podrían incluir:

  • Temblores.
  • Sudoración.
  • Ansiedad.
  • Irritabilidad.
  • Fatiga.
  • Depresión.
  • Dolores de cabeza.
  • Insomnio.
  • Pesadillas.
  • Disminución del apetito.


Los síntomas de abstinencia más graves podrían incluir fiebre, convulsiones y delirium tremens (que también se llaman DT, por sus siglas en inglés). Las personas que tienen DT pueden experimentar confusión, ansiedad e, incluso, alucinaciones (ver, oír o sentir cosas que no existen realmente). Los DT pueden ser muy graves si no son tratados por un médico.

Si usted tiene síntomas de abstinencia de alcohol de leves a moderados puede necesitar tratamiento ambulatorio en un hospital u otro centro que trate este tipo de abstinencia. Será necesario alguien que se comprometa a permanecer con usted durante este proceso y que pueda vigilarlo. Se necesitan visitas diarias a un médico hasta que usted se estabilice.

El tratamiento generalmente abarca:

  • Sedantes para ayudarlos a mitigar los síntomas de abstinencia.
  • Exámenes de sangre de rutina.
  • Asesoría al paciente y a la familia para abordar el problema del alcoholismo a largo plazo.
  • Pruebas y tratamiento para otros problemas de salud asociados con el consumo de alcohol.



Es importante que el paciente viva en un contexto que le sirva de apoyo para mantenerse sobrio. Algunas áreas cuentan con alojamiento que brinda un ambiente de apoyo para aquellas personas que tratan de permanecer sobrias.


La abstinencia permanente y de por vida del alcohol es el mejor tratamiento para aquellas personas que han sufrido los síntomas de la supresión de esta bebida.
La abstinencia alcohólica es una afección seria que puede convertirse de manera rápida en una situación potencialmente mortal.
Llame al médico o acuda a la sala de urgencias si piensa que podría estar en un estado de abstinencia alcohólica, especialmente si estuvo consumiendo alcohol con frecuencia y recientemente lo dejó.


















sábado, 14 de enero de 2012

ENFERMEDADES CAUSADAS POR EL ALCOHOLISMO

MIOCARDIOPATÍA 
Tomar alcohol en grandes cantidades tiene un efecto tóxico sobre el corazón. La miocardiopatía alcohólica es una forma de una afección en la cual el corazón se agranda y el músculo cardíaco se adelgaza ( miocardiopatía dilatada) debido al consumo excesivo de alcohol. 
La miocardiopatía alcohólica hace que el músculo cardíaco debilitado no bombee de manera eficiente, llevando a que se presente insuficiencia cardíaca. En casos graves, la falta de flujo sanguíneo afecta todas las partes del organismo, causando daño en muchos tejidos y órganos. 
Este trastorno se observa con más frecuencia en hombres de edades comprendidas entre los 35 y los 55 años; sin embargo, se puede desarrollar en cualquier persona que consuma demasiado alcohol en un período de tiempo largo.

CÁNCER

Algunos estudios han reportado que el alcoholismo puede contribuir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) concluyó 
que el cáncer en la cavidad oral, la faringe, la laringe, el esófago, el colon, el seno y el hígado está causalmente relacionado con el consumo de alcoholismo donde 50 gramos de alcoholismo o más por día está asociado a un mayor riesgo de contraer estas enfermedades. 
El alcoholismo también puede estar relacionado con otras formas de cáncer, incluyendo los pulmones, el estómago, el páncreas y el endometrio. 

APOPLEJÍA 
Se entiende por apoplejía el ataque súbito (poplexia/, golpe, ataque). Lo normal es que se refiera al desmayo producido por un derrame o una hemorragia cerebral, y se trata por tanto, de un accidente vascular, en los mínimos vasos del cerebro. Según datos de la O.M.S., es la tercera causa de muerte después del ataque cardíaco y del cáncer. 
Apoplejía es lo que sucede cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe. Esto mata las células en el cerebro y puede resultar en una discapacidad permanente (tanto física como mental) y aún puede conducir a la muerte. 
La relación entre el consumo de alcohol y la apoplejía es compleja. El consumo exagerado está asociado con un mayor riesgo de apoplejía, mientras que hay una disminución en el riesgo asociado al consumo moderado de alcohol.

ALUCINACIONES

El Delirio es un trastorno que se caracteriza por la visión o dicción de ideas absurdas, inconexas o reales, pero sin relación entre sí. Ese estado patológico de alucinación, de visión o percepción de situaciones extrañas, absurdas, horripilantes o irreales acompañan a determinadas enfermedades o excesos. 
Una fiebre elevada puede acompañarse de un estado de delirio en el que se habla, se ve o se vive, sin memoria, distintas situaciones. Los productos tóxicos que actúan directamente sobre el S.N.C. (Sistema Nervioso Central) son los que originan delirios con mayor frecuencia.
El deterioro que el alcohol produce en el cerebro ocasiona todas estas alteraciones y algunas otras más, que conducen a la demencia alcohólica.

GASTRITIS 

El alcohol irrita el estómago y produce gastritis alcohólica; el enfermo pierde el apetito y tiene náuseas y vómitos, evita las grasas y las carnes, lo que le conduce a desequilibrios digestivos. El funcionamiento del hígado se altera y se producen hepatitis, hígados grasos y las cirrosis hepáticas. La gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica. Puede ser accidental y fuerte (aguda), debida a la ingestión de tóxico (generalmente alcohol, abuso de café, excitantes o tabaco); y crónica, motivada por una lenta actuación de los jugos gástricos. Se traduce en dificultad para digerir correctamente.

ENFERMEDADES DEL HÍGADO

El excesivo consumo de alcohol es uno de los problemas de nuestros días y de nuestro hígado, es el culpable de muchas enfermedades de este órgano. El consumo de alcohol es el responsable de la hepatitis alcohólica, ayuda en la cirrosis hepática, etc. 
Diversos estudios epidemiológicos indican la clara relación existente entre el consumo de alcohol y enfermedad hepática. Asimismo, se ha demostrado una correlación muy estrecha entre mortalidad por cirrosis alcohólica por habitante por año. 
A pesar de la directa relación entre la cantidad de consumo de alcohol ingerido y el riesgo de desarrollar lesiones en el hígado, la cirrosis sólo se observa en una baja proporción de casos. Del total de personas alcohólicas, aproximadamente el 40 - 50% presenta alteraciones hepáticas y el 15 - 20% tiene cirrosis.   

 



EFECTOS ADVERSOS DEL ALCOHOL

El alcohol tiene la condición de antielemento, disminuye notablemente el apetito, produce calorías vacías (que no generan energía), afecta la mucosa del sistema digestivo e impide la absorción adecuada de los alimentos que se ingieren, y aumenta notablemente las necesidades de vitaminas del organismo. Aunque cada gramo de alcohol aporte 7 cal, estas no son capaces de producir energía ni de almacenarse para uso posterior, se utiliza por las células para su metabolismo basal.



Aunque el alcohol no es determinante de cáncer por acción directa sobre los tejidos, sí es un disolvente muy efectivo para las sustancias cancerígenas y permite la libre circulación de estas por todo el organismo, lo que aumenta el riesgo de cáncer de lengua, boca, faringe, laringe, esófago e hígado, así como de cáncer de colon, recto, mama y pulmones.


El alcohol tiene como resultado final hipertensión arterial por la ingestión exagerada de lípidos y el efecto sobre las glándulas suprarrenales que producen cortisona.

Estudios científicos demuestran el efecto tóxico directo sobre el hígado y el cerebro, que dan lugar a deficiencias en el funcionamiento hepático (cirrosis hepática) y a disminución de la memoria y de las capacidades intelectuales del enfermo alcohólico respectivamente.

El flujo sanguíneo cerebral del hemisferio frontal derecho aumenta por los efectos del alcohol y produce euforia.

Existen tóxicos acompañantes como componentes indispensables que conforman todas las bebidas que son el acetaldehído, el metanol, el furfural, y que aparecen también en mayor concentración en las bebidas caseras.

La acción del alcohol sobre los músculos es debilitadora y presentan polineuropatía alcohólica con disminución de la fuerza muscular por déficit de vitaminas.

En relación con la actividad sexual, el alcohol determina disfunciones sexuales, y si el consumo es excesivo y mantenido puede producir serias lesiones en órganos responsables de la respuesta sexual. Existe dificultad o imposibilidad de que un hombre logre la erección cuando se encuentra en estado severo de embriaguez y también el orgasmo en la mujer bajo el efecto del tóxico. Las bebidas alcohólicas son depresoras de la función sexual. En personas normales que ocasionalmente beben en exceso, el efecto depresor transitorio sobre el sistema nervioso, sobre el cerebro y médula espinal, actúa como bloqueador de los reflejos que determinan en gran parte la erección y la eyaculación.


Luego de actuar inicialmente sobre las inhibiciones dependientes de la corteza cerebral, inhibe también los centros cerebrales subcorticales donde se encuentran las estructuras responsables básicamente de las funciones relacionadas con la satisfacción de las necesidades biológicas, como las sexuales, las de alimentación y las inmunológicas.



Cuando la persona es alcohólica, el consumo del alcohol repercute en forma muy negativa sobre la producción de hormonas hipofisarias y testiculares; y aparece disminución del vello facial, afinamiento de la voz, atrofia testicular e incremento del volumen de las mamas en el hombre.


El consumo excesivo de alcohol conduce, a largo plazo, a la aceleración de los procesos arterioscleróticos que afectan el calibre de las arterias que conducen la sangre al pene (cuerpos cavernosos).

En los casos más graves se puede producir desmielinización de la médula espinal, proceso que implica complicaciones en la transmisión de los impulsos nerviosos. Además, existen grandes riesgos durante el embarazo si se consume alcohol, porque hay un alto porcentaje de hijos de mujeres alcohólicas que consumieron cantidades importantes durante la gestación, que presentaron deformaciones, lo que se conoce con el nombre de síndrome del feto alcohólico, por la alta solubilidad del alcohol y del acetaldehído, que permite su circulación libre en la sangre de la madre y del feto.