MIOCARDIOPATÍA
Tomar alcohol en grandes cantidades tiene un efecto tóxico sobre el corazón. La miocardiopatía alcohólica es una forma de una afección en la cual el corazón se agranda y el músculo cardíaco se adelgaza ( miocardiopatía dilatada) debido al consumo excesivo de alcohol.
La miocardiopatía alcohólica hace que el músculo cardíaco debilitado no bombee de manera eficiente, llevando a que se presente insuficiencia cardíaca. En casos graves, la falta de flujo sanguíneo afecta todas las partes del organismo, causando daño en muchos tejidos y órganos.
Este trastorno se observa con más frecuencia en hombres de edades comprendidas entre los 35 y los 55 años; sin embargo, se puede desarrollar en cualquier persona que consuma demasiado alcohol en un período de tiempo largo.
CÁNCER
Algunos estudios han reportado que el alcoholismo puede contribuir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) concluyó
que el cáncer en la cavidad oral, la faringe, la laringe, el esófago, el colon, el seno y el hígado está causalmente relacionado con el consumo de alcoholismo donde 50 gramos de alcoholismo o más por día está asociado a un mayor riesgo de contraer estas enfermedades.
El alcoholismo también puede estar relacionado con otras formas de cáncer, incluyendo los pulmones, el estómago, el páncreas y el endometrio.
APOPLEJÍA
Se entiende por apoplejía el ataque súbito (poplexia/, golpe, ataque). Lo normal es que se refiera al desmayo producido por un derrame o una hemorragia cerebral, y se trata por tanto, de un accidente vascular, en los mínimos vasos del cerebro. Según datos de la O.M.S., es la tercera causa de muerte después del ataque cardíaco y del cáncer.
Apoplejía es lo que sucede cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe. Esto mata las células en el cerebro y puede resultar en una discapacidad permanente (tanto física como mental) y aún puede conducir a la muerte.
La relación entre el consumo de alcohol y la apoplejía es compleja. El consumo exagerado está asociado con un mayor riesgo de apoplejía, mientras que hay una disminución en el riesgo asociado al consumo moderado de alcohol.
ALUCINACIONES
El Delirio es un trastorno que se caracteriza por la visión o dicción de ideas absurdas, inconexas o reales, pero sin relación entre sí. Ese estado patológico de alucinación, de visión o percepción de situaciones extrañas, absurdas, horripilantes o irreales acompañan a determinadas enfermedades o excesos.
Una fiebre elevada puede acompañarse de un estado de delirio en el que se habla, se ve o se vive, sin memoria, distintas situaciones. Los productos tóxicos que actúan directamente sobre el S.N.C. (Sistema Nervioso Central) son los que originan delirios con mayor frecuencia.
El deterioro que el alcohol produce en el cerebro ocasiona todas estas alteraciones y algunas otras más, que conducen a la demencia alcohólica.
GASTRITIS
El alcohol irrita el estómago y produce gastritis alcohólica; el enfermo pierde el apetito y tiene náuseas y vómitos, evita las grasas y las carnes, lo que le conduce a desequilibrios digestivos. El funcionamiento del hígado se altera y se producen hepatitis, hígados grasos y las cirrosis hepáticas. La gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica. Puede ser accidental y fuerte (aguda), debida a la ingestión de tóxico (generalmente alcohol, abuso de café, excitantes o tabaco); y crónica, motivada por una lenta actuación de los jugos gástricos. Se traduce en dificultad para digerir correctamente.
ENFERMEDADES DEL HÍGADO
El excesivo consumo de alcohol es uno de los problemas de nuestros días y de nuestro hígado, es el culpable de muchas enfermedades de este órgano. El consumo de alcohol es el responsable de la hepatitis alcohólica, ayuda en la cirrosis hepática, etc.
Diversos estudios epidemiológicos indican la clara relación existente entre el consumo de alcohol y enfermedad hepática. Asimismo, se ha demostrado una correlación muy estrecha entre mortalidad por cirrosis alcohólica por habitante por año.
A pesar de la directa relación entre la cantidad de consumo de alcohol ingerido y el riesgo de desarrollar lesiones en el hígado, la cirrosis sólo se observa en una baja proporción de casos. Del total de personas alcohólicas, aproximadamente el 40 - 50% presenta alteraciones hepáticas y el 15 - 20% tiene cirrosis.